viernes, 22 de junio de 2018

Otra vez, hola, admiradores de los hombres maduros

Han pasado más de cinco años desde que coloqué el último post aquí. ¿Qué ha pasado con la vida? ¿Qué ha pasado con mi vida? ¿Qué habrá pasado? Pregunto  porque es real que no sé. No sé.

El internet ha cambiado tando desde que una mañana de diciembre de un año olvidado ya quise comenzar a escribir. No recuerdo qué fue lo que exactamente me alentó. Lo he olvidado. Tal vez era porque creía que no había tantas personas como yo: alguien que les diera un espacio a los hombres maduros gays. Sí, ésa pudo ser mi motivación.

Decidí, pues, comenzar con este blog colocando fotos de hombres maduros: aquéllos que me gustaban. Mi gusto fue el único filtro. No más. Recuerdo que me mareaban las fotos de aquellos hombres con brazos fornidos y piernas gruesas que  me encontraba en la red; y más si estaban en trusa; y más si traían bigote; y más si eran activos; y más si eran nalgones. Descargaba esa foto y luego la subía aquí; no puse advertencias de copyright en muchas de ellas porque yo creía que las personas entendían que esas fotos no eran de mi propiedad: mi blog era solamente una especie de recolector. Así lo creía.

Así empecé. Ponía poco texto y mucha carne, tal vez porque no tenía mucho que decir. O tal vez me encontraba intimidado por la red, por el qué dirán de los visitantes, etcétera. Quería que vieran la foto, pero que no supieran lo que pensaba. Pudo haber sido eso. La verdad es que no sé. Estoy intentando recordar.

Ahora estoy aquí nuevamente escribiéndole quién sabe a quién.

Si tú, amable lector, has llegado hasta aquí siguiendo la liga que Google te mostró, bienvenido seas. Pero... no tengo mucho que decirte, qué ofrecerte excepto unas fotos viejas del internet de hace 5 años. Si te sirve ahí está.

¿Por qué he dejado pasar tanto tiempo sin actualizar este post? Le echo la culpa a las ocupaciones. ¿Con este post he regresado para darle mayor contenido a este blog? No lo sé. Me pregunto si un blog como éste tiene sentido en la era de Facebook. Decía al principio que el internet ha cambiado. Ahora la red está dominada por Facebook. Ya hay muchísimas páginas en face que tratan este tema, es decir, tienen más fotos de hombres maduros y desnudos y hermosos y piernudos y bigotones y ... Incluso hay ya maduros que despreocupadamente, desde su perfil real, suben fotos suyas con ropa, sin ropa, con pareja, sin pareja, con gestos de placer, de dolor, etcétera.

Entonces, ¿qué sentido tiene un blog como éste?

A lo mucho, para desahogarme de mi actual vida estresada y preocupada. Tal vez. Tampoco sé. Fíjense nomás, el tiempo me ha puesto más dubitativo, menos seguro. ¡Ja!

Aquí lo dejo. Así me daré chance de regresar después.